Descripción
Año: 2024
Número: 24
Fecha: Septiembre-Diciembre 2024
Apreciadas y apreciados lectores: en esta edición especial, en el apartado Dossier, les invitamos a sumergirse en la rica y diversa cultura de Bogotá, una ciudad que, entre montañas y adoquines, se ha reinventado constantemente. La Bogotá de hoy es el fruto de un proceso de evolución cultural y social que atraviesa cada aspecto de la vida urbana, desde las expresiones artísticas hasta las políticas públicas y los programas de innovación. Es por eso, que hemos reunido aquí una entrevista y un compendio de artículos que permiten comprender la trayectoria cultural de la ciudad desde sus raíces comunitarias hasta las propuestas más vanguardistas. Esta edición de la revista es, pues, una invitación a conocer, apreciar y redescubrir la cultura en Bogotá, entendiendo que es una ciudad en movimiento, una ciudad que crece y se transforma con cada idea, cada expresión y cada voz que la habita. Esperamos que les inspire a ver Bogotá con nuevos ojos y a valorar su rol en la construcción cultural colectiva.
El Dossier comienza con un viaje retrospectivo: Aprendiendo de Bogotá: del 2007 al 2024, de Félix Manito, presidente-director de Fundación Kreanta, y Emilio Palacios, director adjunto de la Fundación. El ideario de cooperación de Fundación Kreanta se basa en un principio: la generación, transferencia e intercambio de conocimiento es bidireccional, se da en dos sentidos, a un lado y otro del Atlántico. En este ideario, se fundamenta el contenido del artículo que resume el recorrido de la cooperación de la Fundación con Colombia, en general, y, específicamente, con Bogotá, desde su creación hasta la actualidad.
Jorge Melguizo, consultor internacional y asesor de la Secretaría de Cultura, Re-creación y Deporte de la ciudad, reflexiona sobre Las transformaciones culturales de Bogotá. En su artículo afirma: “Bogotá tiene una institucionalidad cultural robusta, consolidada, que es ejemplar no solo en el contexto de Latinoamérica sino también en el contexto de ciudades de todo el mundo”; relatando, a continuación, cuáles son las estructuras y las alianzas con el sector privado y el tercer sector en las que la ciudad fundamenta esa robustez. “Desde finales del siglo 19 Bogotá empezó a ser nombrada como la Atenas Suramericana, por la fuerza y presencia de la cultura en su vida cotidiana”. Posteriormente, otros proyectos y programas, como el Festival Iberoamericano de Teatro o el programa Cultura Ciudadana, han hecho de la ciudad un referente de “apropiación colectiva de lo público, de cambios de comportamientos y actitudes de la sociedad en el espacio público, de construcción de ciudadanías críticas, de formas diferentes de habitar y construir los territorios”. Diversos eventos y programas, presentes y futuros, contribuyen a fortalecer el rol cultural de la ciudad en el espacio nacional e internacional: Congreso Latinoamericano de Cultura Viva Comunitaria (2026), concurso mundial de violín (2025), el Festival internacional de las Artes Vivas (FLAV), bianual desde 2024, o el programa Barrios Vivos y los Centros Felicidad.
La entrevista a Santiago Trujillo Escobar, Secretario de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá, nos ofrece reflexiones de hondo calado sobre la cultura como instrumento para la acción comunitaria y muestra un amplio panorama de la actividad municipal en el campo cultural, incluidas las actividades de ocio y las deportivas. Asimismo, nos sitúa en el nivel de colaboración público-privada en estos ámbitos.
El primer aporte significativo que realiza Trujillo nos habla de la importancia que tiene la continuidad y estabilidad de las políticas en la consolidación de Bogotá como una ciudad cultural: “Apostamos, claramente, por una gestión pública que reconozca los logros de distintas administraciones y que sea capaz de construir sobre estos logros sin importar cuál es la tendencia ideológica de quien los ha iniciado (…) Hay que construir sobre los construido (…) y hacerlo juntos”. Para lograrlo, hay que escuchar a la ciudadanía; por ello, desde la Municipalidad, “hay un llamado para la construcción participativa de las soluciones, tomando el barrio como un escenario de colaboración y diálogo social”. “Barrios vivos” y “Cultura Ciudadana” son programas que actúan, específicamente, en esta línea. Además de esta visión de la cultura desde lo local, “Bogotá es capaz de proyectarse al mundo”, bien por medio de alianzas con otras ciudades, bien programando eventos de carácter internacional: el Festival Internacional de las Artes Vivas (FIAV), la Bienal Internacional de Arte y Ciudad, los Concursos Internacionales de Violín… son un buen ejemplo.
La alianza público-privada y la alianza iberoamericana son otros componentes característicos de la acción cultural de Bogotá. La primera ha permitido que, “por primera vez en la historia de la ciudad y del país, el sector que más impulsa porcentual-mente la economía es la cultura”, afirma Trujillo. Asimismo, esta alianza ha convertido a Bogotá en la segunda ciudad exportadora de música, a escala mundial. Por su parte, la alianza iberoamericana se plasma en Acción Iberoamericana, que es un “espacio para pensar conjuntamente la cultura (…), un espacio de investigación (destinado) a la creación de comunidades de pensamiento (…), de conversación permanente”.
Los programas Estar Bien Bogotá y Gente Convergente aportan elementos innovadores a la acción cultural de la ciudad. El primero, conjugando arte, actividad física y salud. El segundo, potenciando la creación digital desde la infancia hasta la juventud. Por su parte, la Escuela de futuros tiene como finalidad articular toda la acción formativa que se realiza en la ciudad con el soporte de la Alcaldía y en alianza con actores ciudadanos diversos. La Escuela, además de formar, ha de servir para crear e investigar “en una visión compartida de futuro (…) en la diversidad e incluso en el disenso”, afirma Trujillo.
Para finalizar la entrevista, el Secretario de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá enumera la gran cantidad de instituciones y entidades públicas que, dotadas de importantes recursos financieros trabajan, en articulación con la Secretaría, en pro de la cultura en la ciudad. A resaltar, de manera especial, el Instituto Distrital de las Artes (IDARTES), el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC), la Fundación Gilberto Alzate Avendaño (FUGA). A ellas hay que unir otros agentes culturales de gran consolidación en la ciudad como, entre otros, la Orquesta Filarmónica de Bogotá y el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo.
Todo ello, le hace soñar a Santiago Trujillo “con una Bogotá como una de las capitales internacionales de la cultura de Iberoamérica, posicionada con un ecosistema empresarial cultural sostenible que genere empleo y calidad del sector cultural, con eventos reconocidos internacionalmente, convocantes, y con un sector creativo que pueda ponerse en escena y que pueda mostrar su trabajo en estas plataformas internacionales”.
Pero, la cultura en Bogotá no se limita a sus espacios urbanos centrales e institucionales; se expande y se redefine en cada territorio. En el artículo Cultura Bogotá en el territorio, descubrimos cómo los barrios y comunidades en la periferia de la ciudad contribuyen a este ecosistema cultural, reflejando una identidad única y enriquecedora para el panorama bogotano. Félix Manito, Emilio Palacios y Nathalia Pardo han recorrido el territorio urbano y periurbano para conocer y analizar diferentes programas y actividades que Bogotá lleva a cabo en el ámbito cultural.
El Área Arqueológica Protegida Hacienda El Carmen en Usme, es el primer parque arqueológico urbano de Colombia y la primera área arqueológica protegida de Bogotá. Congrega restos de la cultura muisca y es “el reflejo del trabajo de muchas personas que han tratado de sacar a la luz lo que existe más allá de la centralidad urbana”. La Ciudad autoconstruida y su Museo, la Biblioteca Pública El Mirador, la Alameda Illimaní y el CREA Manitas, a los que se llega por medio del TransMiCable, teleférico de transporte urbano que salva los grandes desniveles de Bogotá. Estos espacios y servicios son parte de la transformación cultural de Ciudad Bolívar. El Museo celebra y documenta, por medio de exposiciones y actividades, la historia de los barrios autogestionados en la ciudad, destacando la creatividad y resiliencia de sus comunidades. La Biblioteca Pública El Mirador es un espacio comunitario que ofrece acceso a la lectura, aprendizaje y actividades culturales. Concebida para fortalecer el tejido social, la biblioteca fomenta la educación y el encuentro entre vecinos. La Alameda Illimaní es un corredor ambiental y recreativo que ofrece áreas de encuentro para la comunidad. El CREA Manitas es un centro cultural que impulsa el desarrollo artístico y creativo de jóvenes y adultos mediante talleres y actividades en artes visuales, música, danza y teatro.
En el área central y el norte de la ciudad, encontramos el Bronx Distrito Creativo, El Castillo de las Artes y el Centro Felicidad Chapinero. El Bronx busca transformar una zona marcada por décadas de abandono y conflicto en un motor de revitalización urbana y desarrollo cultural, tiene la finalidad de ser un espacio donde converjan las industrias culturales y creativas de la ciudad y un lugar en que la comunidad podrá habitar y vivir. El Castillo es un espacio de resignificación, de inclusión y transformación social y económica, donde, a través de las artes escénicas y visuales, con talleres, exposiciones y eventos gratuitos, se fomenta la creatividad entre personas adultas, niños, niñas y adolescentes, muchos de ellos migrantes, personas que se dedican a la venta ambulante o trabajadoras y trabajadores sexuales del barrio. El CEFE Chapinero es un complejo recreativo y cultural que ofrece instalaciones deportivas, piscina, biblioteca y espacios para el bienestar de la comunidad.
Cierra el Dossier de este número el artículo Iniciativas innovadoras de Cultura Bogotá, también de Félix Manito, Emilio Palacios y Nathalia Pardo. En él se exploran algunas de las iniciativas más creativas y transformadoras de la ciudad. Todas ellas destacan la cultura como herramienta poderosa para la cohesión social. El programa BibloRed aglutina una red de bibliotecas públicas, ubicadas en barrios y localidades, que tienen como objetivo de fomentar la lectura, el aprendizaje, la inclusión y el encuentro comunitario. En el marco de BibloRed se ubica la Biblioteca Digital de Bogotá, plataforma diseñada, desarrollada y puesta en funcionamiento mediante un proceso colaborativo de innovación abierta y transformación digital. Barrios Vivos, programa estrella de la Secretaría de Cultura de Bogotá, diseñado para revitalizar la vida comunitaria en las distintas localidades de la ciudad, a través de laboratorios, “nodos itinerantes” y “relatos barriales”. Fomenta el acceso a la cultura, el arte y el patrimonio a través de intervenciones en el espacio público, fortaleciendo la identidad barrial y promoviendo la cohesión social. Impulsa la participación ciudadana y el desarrollo de iniciativas artísticas locales, generando oportunidades para artistas y gestores culturales. Barrios Vivos convierte los barrios en escenarios de encuentro y expresión, transformando a Bogotá en una ciudad más inclusiva y vibrante. El programa Cultura Ciudadana, por su parte, promueve valores, comportamientos y normas que fomentan la convivencia y el respeto en la ciudad; asimismo, promueve el “desaprendizaje del machismo”. Con años de implementación, busca generar un cambio cultural a través de campañas pedagógicas, artísticas y educativas en el espacio público, promoviendo la corresponsabilidad y el sentido de pertenencia. El Instituto Distrital de las Artes (IDARTES) es un gestor clave en la promoción y ejecución de programas culturales, impulsando proyectos que abarcan formación, creación y circulación artística en múltiples disciplinas. Su misión es apoyar a artistas, creadores y comunidades mediante programas de formación, creación, investigación y circulación de las artes. Facilita espacios y recursos para el desarrollo de iniciativas culturales que impactan positivamente en la ciudad y sus habitantes. Además, IDARTES organiza festivales, conciertos y eventos públicos, promoviendo una oferta cultural accesible y diversa. El Festival Internacional de las Artes Vivas (FIAV) es un evento destacado que celebra y promueve la diversidad artística y cultural en la capital colombiana. Con una programación que abarca teatro, danza, música y artes visuales, reúne a artistas locales e internacionales, convirtiendo a Bogotá en un epicentro de expresión y creatividad. Su proyección internacional atrae a visitantes y creadores de todo el mundo, fortaleciendo la imagen de la ciudad como un referente cultural en Latinoamérica.
En el apartado Visiones, se recoge la entrevista realizada a Fabio Rubiano, dramaturgo, director y actor, director del Festival Internacional de Artes Vivas (FIAV). Además de referencias y vivencias personales, en el diálogo aporta interesantes reflexiones sobre la dramaturgia, el teatro y la vida artística de la ciudad de Bogo-tá. Una primera y rotunda reflexión sobre su visión del teatro: “(…) Me atrevo a decir, que el teatro depende de la dramaturgia, todo en teatro es dramaturgia. La actuación, la iluminación, la escenografía, todo tiene que ver con la dramaturgia”. Rubiano reconoce influencias de otros dramaturgos y directores en su trabajo artístico.
Santiago García es para él “un genio del teatro (…) Yo creo que la genialidad está en poder manejar un universo muy amplio y poderlo combinar y hacer que se crucen pensamientos”. Define a Sanchis Sinisterra “como un provocador de procesos de investigación, es un provocador de mecanismos de búsqueda, es un provocador de la duda”. Por su parte, David Mamet “lo desubica a uno del lugar de comodidad en el pensamiento y eso es lo que necesita un escritor, escribir desde la incomodidad, porque desde la comodidad, ¿para qué?”
En el teatro, “la cocreación creo que es absolutamente vital, la figura del genio que todo lo sabe y va y expone y derrama su genialidad para tener una partida de seguidores, me parece que no tiene sentido, sobre todo, en un trabajo tan colectivo como el teatro”. Sobre el compromiso social del teatro, Fabio Rubiano considera que, en la acción teatral, es preciso hablar de “elementos conflictivos” de la vida diaria; sin embargo, opina que el teatro debe “producirle placer al espectador”, sin dejar de ser un testigo de la historia. “Por otro lado, el teatro creo que hace preguntas, en eso se parece a la filosofía, se hace preguntas que debe responder el artista o la debe responder el espectador y las preguntas se hacen dándoles las garantías a los personajes”. “Para mí, lo emocionante del hecho teatral, (…) es que atrae a un grupo de gente que se reúne alrededor de un intangible”, por ello, valora el Festival de las Artes Vivas como un instrumento para que “la ciudad pueda recuperar ese carácter festivo que, por lo general, Bogotá no tiene”. En cuanto a la gestión local y nacional de la política cultural, valora muy positivo el entendimiento entre los dos niveles de gobierno en lo que hace a la acción cultural: “Entienden, por un momento, cuál es el papel de un líder: unificar a su pueblo, no dividirlo”. En cuanto a su valoración sobre el estado del arte del teatro en Bogotá y Colombia, Rubiano considera que, actualmente, “el abanico de las artes escénicas tiene poder y hay una serie de jóvenes que están haciendo cosas muy interesantes, que están renovando los conceptos estéticos, que empiezan a narrar desde otras perspectivas”.
Joan Subirats, Catedrático Emérito de Ciencia Política de la Universidad Autónoma de Barcelona, reflexiona en el apartado Tendencias sobre Las ciudades se parecen más que los estados. Una reflexión al hilo del diálogo Milán-Barcelona. A su parecer, la afinidad de ambas ciudades se marca a partir de su historia y su presente: “con un pasado fuertemente industrial que han vivido en paralelo procesos de reconfiguración urbana y económica”. Ambas ciudades, “de referencia en Europa”, gozan hoy de industrias innovadoras de valor añadido, “vinculadas a la tecnología, al diseño, y que se aprovechan de una estructura universitaria que dispone de excelentes centros de investigación y formación”. Sin embargo, las tensiones sociales aumentan en ambas ciudades a partir de problemáticas específicas: clima, salud, demografía y realidad social; cambios profundos en la trama urbana y en las infraestructuras necesarias.
Subirats constata que cuestiones esenciales para la vida urbana como “la calidad del aire, la vivienda y las políticas de movilidad no pueden sino abordarse de forma eficiente a esta escala local’. Y señala la falta de avance en formas innovadoras de gobernanza que, a su entender, han de pasar por una gobernanza metropolitana “que, sin perder las ventajas de la proximidad que cada municipio puede utilizar en relación con sus vecinos, permitan, al mismo tiempo, disponer de capacidades de dirección y gestión del continuum urbano que supera límites administrativos”.
En el apartado Experiencias, Félix Manito y Danielle Bishop, investigadora y ges-tora cultural, ofrecen una entrevista sobre la Biblioteca Gabriel García Márquez: la mejor biblioteca pública del mundo, realizada a su directora Neus Castellano Tudela. Ese reconocimiento (2023) se debe a la Federación Internacional de Asociaciones e Instituciones Bibliotecarias (IFLA); habiendo recibido también los premios FAD y Mies van der Rohe de Arquitectura.
¿A qué se deben estos premios? Según Castellano Tudela, el origen hay que atribuírselo al Plan de Bibliotecas de Barcelona (1998-2010) y a su red de bibliotecas. Incluso habría que retrotraerse al Plan de Bibliotecas de Cataluña de 1915 y a su Escuela de Bibliotecarias. Más recientemente (2022), el Plan Director de Bibliotecas de Barcelona 2030 “viene a ser una culminación de todo lo anterior, porque éste habla de la participación y los derechos culturales de los usuarios”. Todos estos planes hablan, por otro lado, del valor que han dado a las bibliotecas los diferentes grupos municipales que han gobernado la ciudad, lo que hace que “el Plan tenga una continuidad garantizada”.
Además de este valor de continuidad histórica, ¿dónde radica, principalmente, el hecho del reconocimiento internacional de la García Márquez? Castellano Tudela valora como importantes diversos elementos. Por un lado, la no pérdida de identidad original de cualquier biblioteca: conservar “los servicios básicos”; “trabajar en primera instancia con la comunidad que tenemos más cerca”; y la especialización de sus fondos (hecho común a todas las bibliotecas de la ciudad), que anima “al ciudadano a conocer diferentes bibliotecas y, al mismo tiempo, diferentes realidades”.
Cierra este número el apartado Crónica, en el que Jordi Baltà Portolés, investigador, consultor y formador en políticas culturales, aporta sus reflexiones sobre Ramala: política cultural para la resiliencia de la ciudad. Pese al devenir histórico de la ciudad, marcado por múltiples dificultades (colonización, ocupación, guerra, oleadas de refugiados), “Ramala ha destacado históricamente por su dinámica escena cultural’. La estrategia de política cultural del gobierno local tiene una hoja de ruta claramente definida y marcada por dinámicas locales, regionales e internacionales y por los acopios de la diáspora palestina: “esta ciudad se define por ser un lugar de acogida, abierta y diversa, que históricamente se ha enriquecido a través de los intercambios”.
Pese a esta apertura, la ciudad ha visto coartada su política cultural a la hora de recibir soportes exteriores, debido a la imposición de condicionantes de carácter político por parte de algunos gobiernos y organismos internacionales (UE, EEUU). “En este contexto, no es extraño que la resiliencia sea un elemento definidor de la actitud y las políticas municipales en Ramala”. La estrategia de política cultural de Ramala, aprobada en 2022, promueve la resiliencia, la identidad y el patrimonio cultural palestino, centrándose en la cultura como herramienta de resistencia y cohesión social. La estrategia se articula alrededor de ocho ejes temáticos: el derecho a la participación con la libertad de expresión como referente; la protección y fortalecimiento del patrimonio; la inclusión, la cohesión social y la descentralización de la actividad cultural; la relación intrínseca entre educación y cultura; la integración de la cultura, el medio ambiente y el espacio público; la dimensión económica de las actividades culturales, pero también su especificidad; el valor de las redes internacionales; “una gobernanza de la cultura colaborativa y participativa”, en cooperación con otras ciudades palestinas.
En el actual escenario de guerra, la ciudad se ha hecho más resiliente, desde el punto de vista cultural. “Se ha impulsado la actividad cultural a nivel de barrio, para hacer frente a las restricciones a la movilidad dentro de la ciudad”; de esta manera, “Ramala mantiene su ambición de garantizar el derecho a participar en la vida cultural de toda la ciudadanía”, concluye Baltà Portolés.
SUMARIO
Dossier. Cultura Bogotá
Aprendiendo de Bogotá: del 2007 al 2024
Félix Manito / Emilio Palacios
Las transformaciones culturales de Bogotá
Jorge Melguizo
Políticas públicas locales y agenda cultural de Bogotá. Entrevista a Santiago Trujillo Escobar
Félix Manito / Emilio Palacios
Cultura Bogotá en el territorio
Félix Manito / Emilio Palacios / Nathalia Pardo
Iniciativas innovadoras de Cultura Bogotá
Félix Manito / Emilio Palacios / Nathalia Pardo
Visiones
Todo, en teatro, es dramaturgia. Entrevista a Fabio Rubiano
Félix Manito / Emilio Palacios
Tendencias
Las ciudades se parecen más que los estados. Una reflexión al hilo del diálogo Milán-Barcelona
Joan Subirats
Experiencias
Biblioteca Gabriel García Márquez: la mejor biblioteca pública del mundo. Entrevista a Neus Castellano Tudela
Félix Manito / Danielle Bishop
Crónica
Ramala: política cultural para la resiliencia de la ciudad
Jordi Baltà Portolés